Explorando la soberanía de Dios y los objetos abstractos: ¿Puede Dios ser verdaderamente independiente?

Introducción: El desafío de los objetos abstractos a la soberanía de Dios

La relación entre Dios y los objetos abstractos, como los números, las formas y la lógica, ha desconcertado a los filósofos durante mucho tiempo. Para quienes creen en un Dios soberano que creó todo, la existencia de objetos abstractos plantea un problema único. Si estos objetos existen independientemente, ¿cómo puede Dios ser verdaderamente soberano? ¿Hay cosas que existen fuera del control de Dios?
En este artículo, nos sumergimos profundamente en este debate filosófico, explorando la naturaleza de los objetos abstractos y cómo pueden desafiar la visión tradicional de la autonomía absoluta de Dios.

Comprensión de los objetos abstractos y la independencia de Dios

Los objetos abstractos, como los números o las verdades matemáticas, a menudo se consideran atemporales e increados. Los filósofos han debatido si estos objetos existen independientemente de Dios o si Dios los crea de alguna manera. Si existen de forma independiente, podría significar que hay algo en realidad que ni siquiera Dios creó, amenazando Su soberanía absoluta.
Este tema ganó una atención significativa en los círculos teológicos y filosóficos debido al trabajo de pensadores como William Lane Craig, quien ha dedicado gran parte de su carrera a explorar este problema. Lo considera uno de los desafíos más difíciles al teísmo, incluso más acuciante que el problema del mal. Para Craig, la pregunta central es: ¿Cómo puede Dios ser autosuficiente (lo que los filósofos llaman *aseidad*) si los objetos abstractos existen independientemente de Él?

¿Qué son los objetos abstractos?

Los objetos abstractos se refieren a cosas como números, verdades lógicas y propiedades que no existen físicamente pero que a menudo se cree que existen de todos modos. No son parte del mundo material, pero son fundamentales para comprender cómo funciona el mundo. Por ejemplo, el número dos no existe de la misma manera que un árbol o una roca, pero parece ser una parte real de cómo describimos e interactuamos con el universo. Las verdades matemáticas existen independientemente de la mente humana, lo que lleva a la pregunta de si estas verdades dependen de Dios o existen fuera de Él.
Una de las principales preocupaciones en este debate es el concepto de la aseidad de Dios. Aseidad significa que Dios existe de forma independiente, sin necesidad de factores externos. Si los objetos abstractos como los números y las verdades lógicas existen por sí solos, entonces Dios podría no ser completamente independiente, lo que socavaría Su soberanía.

El platonismo y el argumento de la indispensabilidad

Una visión común que apoya la existencia independiente de los objetos abstractos es el platonismo, que lleva el nombre del antiguo filósofo Platón. El platonismo sostiene que los objetos abstractos existen en un ámbito propio, separado tanto del mundo físico como de Dios. Según los platónicos, estos objetos existen necesaria y eternamente, lo que significa que no pueden crearse ni destruirse.
El argumento más significativo a favor del platonismo es el *argumento de la indispensabilidad*, que afirma que los objetos abstractos son indispensables para dar sentido al mundo. Por ejemplo, las matemáticas son esenciales para la física y otras ciencias, y sin objetos abstractos como los números, sería imposible describir el mundo natural. Por lo tanto, si los objetos abstractos son indispensables, deben existir independientemente de cualquier otra cosa, incluido Dios.
Este argumento plantea un desafío directo a la idea de un Dios soberano. Si estos objetos no son creados, ¿cómo puede Dios ser el creador de todas las cosas? ¿Significa esto que Dios no es verdaderamente soberano sobre todo lo que existe?

Dios como creador de objetos abstractos: la visión de la creación absoluta

Algunos filósofos, como Tom Morris, han propuesto un compromiso conocido como la visión de la *creación absoluta*. Esta perspectiva sostiene que los objetos abstractos, como los números y las propiedades, no son independientes de Dios sino que son creados por Él. Según este punto de vista, Dios es la fuente de toda la realidad, incluidos los objetos abstractos, que Él crea a través de Su intelecto.
Si bien este punto de vista intenta preservar la soberanía de Dios, introduce un nuevo problema: el *problema del arranque*. Para crear una propiedad como el «poder», Dios ya necesitaría poseer la propiedad de ser poderoso. En otras palabras, crear objetos abstractos requeriría que Dios ya tuviera las mismas propiedades que se supone que debe crear, lo que llevaría a una explicación circular y problemática. Esta cuestión del arranque ha hecho que muchos filósofos se sientan incómodos con la visión de la creación absoluta.

El enfoque antirrealista: rechazar la existencia de objetos abstractos

William Lane Craig ha pasado más de una década explorando diversas soluciones al problema de los objetos abstractos y ha llegado a favorecer un enfoque antirrealista. Los antirrealistas rechazan la idea de que los objetos abstractos existan de manera significativa. En cambio, argumentan que las referencias a cosas como números o verdades lógicas son simplemente ficciones útiles o conveniencias lingüísticas, pero no implican la existencia de entidades independientes.
Esta visión antirrealista le permite a Craig sostener que Dios es verdaderamente soberano e independiente. Dado que los objetos abstractos en realidad no existen, no hay nada fuera del control de Dios. Según este punto de vista, cuando hablamos de números o principios lógicos, no estamos describiendo entidades reales e independientes, sino más bien participando en una ficción útil que nos ayuda a navegar por el mundo.
Una versión del antirrealismo se llama *teoría de la simulación*, que sugiere que simplemente pretendemos que existen objetos abstractos para que nuestras descripciones matemáticas y científicas funcionen. Otro punto de vista, conocido como *neutralismo*, sostiene que las afirmaciones sobre objetos abstractos no son ni verdaderas ni falsas: simplemente son neutrales con respecto a la realidad. En cualquier caso, Dios sigue siendo el único ser verdaderamente autoexistente, ya que los objetos abstractos no desafían su soberanía.

Conceptualismo: un término medio

Si bien Craig favorece un enfoque antirrealista, también reconoce que el *conceptualismo* podría servir como una posición alternativa. El conceptualismo sostiene que los objetos abstractos no son entidades independientes sino pensamientos en la mente de Dios. Desde este punto de vista, los números, las propiedades y las verdades lógicas son ideas que existen en la mente de Dios. Esto permite que Dios siga siendo el creador de todas las cosas, incluso de los objetos abstractos, sin los problemas asociados con la creación absoluta.
Para muchos filósofos cristianos, el conceptualismo ofrece un término medio satisfactorio. Preserva la soberanía de Dios al hacer que los objetos abstractos dependan de Dios, al mismo tiempo que reconoce su papel en las matemáticas y la ciencia. Aunque Craig se inclina hacia el antirrealismo, el conceptualismo sigue siendo una alternativa viable para quienes encuentran difícil rechazar por completo la existencia de objetos abstractos.

Conclusión: Mantener la soberanía de Dios

La relación entre Dios y los objetos abstractos es un tema fascinante y complejo que afecta tanto a la filosofía como a la teología. Para los creyentes en un Dios soberano, la existencia de objetos abstractos independientes, no creados, presenta un serio desafío. Sin embargo, varios enfoques, que van desde el antirrealismo hasta el conceptualismo, ofrecen soluciones que preservan la soberanía de Dios al tiempo que reconocen el papel de los objetos abstractos en nuestra comprensión del mundo.
La exploración de este tema por parte de William Lane Craig ha aportado una claridad significativa al debate, ofreciendo un camino a seguir para aquellos que desean mantener una visión sólida de la soberanía de Dios. Ya sea que uno adopte el antirrealismo o el conceptualismo, el objetivo sigue siendo el mismo: defender la creencia de que Dios es el creador autosuficiente de todas las cosas.
Esta exploración de la soberanía de Dios y los objetos abstractos me pareció profundamente estimulante. Si está interesado en profundizar en este tema, lo invito a ver la discusión completa en YouTube [aquí](https://www.youtube.com/watch?v=IYmV5m42HHg).

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